Varios de los asistentes declararon que en esta última ocasión el recinto se llenó de un olor “extraño”. “No olía como otras veces, era un olor familiar pero no conseguía relacionarlo con nada, pero en la habitación de mi hijo alguna vez huele así” dijo uno de los asistentes al medio local.
Al terminar la misa, dos de los monaguillos fueron detenidos por la policía tras confirmarse que el olor extraño provenía de la marihuana “fue una broma que se nos ocurrió durante el cotillón de Nochevieja, compramos medio kilo de maría [marihuana] y lo metimos dentro del botafumeiro, seguro que la gente ha salido de la Catedral más contenta que nunca” dijo uno de los monaguillos.
Finalmente, fueron liberados sin cargos pero no podrán volver a desempeñar sus funciones como monaguillos.